lunes, 27 de marzo de 2017

Darwin, en el siglo XIX, defendió la teoría de que las diversas especies de seres vivos no fueron creadas por Dios de forma directa, sino que descienden unas de otras, incluyendo también al ser humano en este proceso evolutivo.  Esto dio lugar a discusiones y controversias. El problema se ha venido planteando así: ¿Procede el ser humano de Dios, del mono o de un ser inferior parecido? ¿Se oponen la Biblia y la ciencia?

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El relato de la creación lo encontramos en Génesis 1 y 2; narrado en un lenguaje popular y no científico, porque la Biblia no es un tratado de ciencia, es la historia de nuestra salvación y de la fe; por lo tanto, su mensaje es RELIGIOSO. El mensaje bíblico no es contrario a la explicación científica evolucionista.

Dios creó la materia y la energía con las leyes que la regulan y de ahí surgió la evolución cósmica (Universo) y la evolución biológica, y dentro de ésta, al ser humano.  Con ello, lo que quiere trasmitir la Biblia, es que Dios está al comienzo de la vida y del ser humano, y, por tanto, no fue al azar, ni la fuerza ciega de la naturaleza la que dio origen a todo ello.

Si el ser humano viene por evolución, tendríamos que dar la misma respuesta que dimos antes: que el poder de Dios estaba en el origen de este largo proceso, y que quiso involucrar en su desarrollo a la misma creatura.  Que ese ser que fue "evolucionando" a través de un largo proceso de millones de años, lo hacía gracias a la fuerza del Espíritu de Dios presente en él, y no sólo por la necesidad de sobrevivir o a adaptarse al medio ambiente.


El mensaje religioso sobre la creación del mundo y del ser humano, consiste en afirmar que Dios es el Creador del universo y del ser humano, que la creación es buena, y que el ser humano es "imagen y semejanza suya" (Gen 1, 26-27).  

martes, 17 de enero de 2017

Bienvenida

Las orientaciones para la Catequesis en Costa Rica, dice en su apartado 71:

          "La fuente de las fuentes de la catequesis es la Palabra de Dios (DGC 94-96). Por eso es necesario comprender en la Palabra de Dios, la dimensión cristológica, la dimensión salvífica y el sentido escatológico que ésta contiene. Sin esta comprensión es imposible entender el ser y el quehacer de la Palabra de Dios en sí misma y en su relación con la Iglesia y el mundo, y por tanto en la catequesis misma. Es necesario, además, que la catequesis transmita no sólo que Dios se comunica a Sí mismo en la persona de su Hijo Jesucristo y al encuentro con Él, sino que también conozca las verdades por Él reveladas (DV 2)"

La catequesis hoy siente la necesidad de seguir la misma pedagogía que Dio, usó para revelarse a nosotros. 

El catequista debe ser consciente de la centralidad de la Palabra de Dios en cada encuentro, para favorecer tanto en los catequizandos como en el mismo catequista; ese encuentro personal con Jesucristo.  

Por estas razones de peso, es que te ofrecemos a tí, catequista de la vicaría de Santo Cristo de Esquipulas, esta herramienta de blog, para que puedas manifestar tus dudas, comentarios, preguntas, inquietudes, entre otros, y poder colaborar a que poco a poco vayas acercándote más a la Palabra de Dios para ser servidores fieles y prácticar la escucha humilde y disponible, que penetra la vida para iluminarla, corregirla, y transformarla.

 Afirma san Gregorio Magno: “La Sagrada Escritura es como un espejo puesto ante los ojos de nuestra mente para que podamos ver en él nuestro rostro interior”.
 Prosigue san Gregorio: “La Palabra de Dios crece con el que la lee.”